viernes, 22 de abril de 2016

IGLESIA DEL PILAR  ÉPOCA COLONIAL

NOMBRE: Iglesia el Pilar

LUGAR: San Vicente, El Salvador

ÉPOCA A LA QUE PERTENECE: Colonial

TIPO DE CÁMARA: 8 mp 3264X2488 PIXELS  (samsung galaxy grand prime)

fotografia

fotografías tomadas dentro de la iglesia































Época precolombina

Grupos indígenas que habitaron el actual territorio salvadoreño
El Salvador es una pequeña República situada en el corazón de América Central, es la de menor extensión territorial en todo el continente, con una población estimada en aproximadamente seis millones de habitantes. Al recorrer todo el país, podemos constatar una total homogeneidad de raza y cultura, notando una ausencia casi total de minorías raciales y étnicas.
Los indígenas que poblaron el actual territorio salvadoreño, implicaban cuatro elementos principales: los autóctonos, los proto - nahoas, los maya - quiché y los aztecas o mejicanos que parece ser, son los ascendientes inmediatos de nuestros pipiles.
Según la carta - informe del Lic. Dr. Don Diego García del Palacio, dirigida al Rey Felipe II, en 1576, se hablaban en lo que hoy es El Salvador, cinco lenguas distintas: Pipil, chontal, popoluca, patón y taulepalua.
Al occidente del país se localizaban los izalcos, al centro la capital del señorío de Cuscatlán y al oriente de la actual república se encontraban los pueblos chontales desde Iztepeque al pie del volcán de San Vicente hasta la región del Chaparras tique al oriente del río Lempa. En la misma región oriental del Chaparras tique se localizaron algunas tribus Lencas en las márgenes del río Torola en Morazán.
En el actual territorio de Chalatenango, florecieron las tribus Chorties en los alrededores de la población de Tejutla y en las cercanías de la actual ciudad de Chalchuapa, donde se pueden apreciar hoy en día las monumentales Ruinas del Tazumal, se desarrollaron los Pokomanes que también pertenecen a la familia Maya - Quiché .
La lengua que se hablaba en la región central y occidental del país era el nahuatl, del cual aún se conservan sus raíces primeras, aunque esto no impedía que se hablaran otras lenguas como era el caso del pokomán en Santa Ana y el potón en la región norte del departamento de La Unión.
Podríamos afirmar que la región propiamente pipil comprendía desde el río Paz hasta la margen occidental del río Lempa, lo que corresponde aproximadamente las 2/3 partes del actual territorio salvadoreño.
El territorio de Cuscatlán
La región pipil denominada antiguamente "Nequepio" y más recientemente "Cuzcatlán" (todavía se denomina así al territorio salvadoreño), se componía esencialmente de varios cacicazgos: El más importante de ellos, el "Señorío de Cuzcatlán" que comprendía la región central del país; y el de Señorío de Izalco, cuya ciudad principal era Tecuzalco y que se extendía por el actual departamento de Sonsonate
La palabra "Cuzcatlán" significa "Tierra de Preseas" debido a la abundancia de riquezas naturales de la región.
La capital del señorío de Cuzcatlán era la ciudad del mismo nombre, generalmente considerada como la metrópoli de la región pipil. Estaba situada a 8 kilómetros al S/O. de la actual capital de la República, en sus afueras se podía gozar de los beneficios de una hermosa laguna que empezó a secarse después del terremoto de 1873. Actualmente estos terrenos son ocupados por la ciudad de Antiguo Cuzcatlán.
Pedro de Alvarado en su segunda carta a Hernán Cortez, hablaba de las importancias y riquezas de nuestra región pipil, en las que se apreciaban "edificios de cal y canto sin grandes obras monumentales".
Se cree que los pipiles vinieron de México a fundar los Izalcos y Cuzcatlán en el año 1054 D.C., dirigidos por un príncipe tolteca, después de su derrota en una sangrienta disputa sobre sucesión dinástica. Aunque esta puede no ser una fecha exacta, las investigaciones arqueológicas indican hasta ahora que la migración se dio en el siglo XI.
Organización social de los pipiles
Al momento de la invasión española, los pipiles poseían una democracia militar cuya organización se fundaba en el régimen por tribus con propiedad común sobre la tierra. En la sociedad pipil existía la esclavitud pero no desde la concepción de los europeos, por el contrario, esta esclavitud era más bien un vasallaje en el que el esclavo poseía su rancho, su esposa, mobiliario, su porción de terreno, sus hijos y su libertad, a excepción de algunas épocas donde debía trabajar para su señor.
En 1552, los "Oidores" de México, escribieron al Rey Carlos V, manifestándola que entre los indios existía la esclavitud pero "esa servidumbre era distinta a la otra". Decía que "los indios trataban a sus esclavos como parientes y vasallos" y en cambio "los cristianos (españoles) lo hacían como si estos fueran perros".
La esclavitud era aplicada en los pipiles solamente contra aquellos que se negaban a casarse y a trabajar la tierra, pero su libertad plena la podían recuperar y sus hijos no la heredaban.
Esto contrastó enormemente con los conquistadores quienes herraban a los indios como bestias. De este modo se pretendía "catequizar" a los indios americanos, asimismo, castigaban cruelmente a los que se conservaban en apego con sus antiguas creencias. En 1639, el Obispo de Yucatán, P. Pedro Sánchez de Aguilar, publicó el "Informe Contra Idolorum Cultores", el cual tenía el propósito de sostener que los Obispos tenían pleno derecho de encarcelar y hacer azotar a los indios que recayesen o conservasen sus creencias y prácticas. Estas actitudes de algunos miembros de la Iglesia contrastaban grandemente con el mensaje evangélico de Nuestro Señor Jesucristo, aunque hay que reconocer la obra de muchos sacerdotes como Fray Bartolomé de las Casas, quienes por estar alejados de los centros de poder de aquellos tiempos, cumplían a cabalidad la misión evangelizadora entre los habitantes naturales de la zona.
Los pipiles guardaban obediencia plena al Cacique cuya principal misión era procurar siempre el orden y la paz de su pueblo así como evitar que sus súbditos estuvieran ociosos; a su muerte, el pueblo lo lloraba durante cuatro días, al cabo de los cuales se consideraba que su alma estaba gozando junto a los dioses por lo que se procedía a su inhumación en posición sentada y ataviado con sus mejores vestidos
La organización social de nuestros antepasados estaba básicamente estratificada en tres niveles: los nobles o "pipiltziu" que comprendían a los más denodados guerreros y a los más austeros y virtuosos ciudadanos, también se les denominaba capules o chinacalli; en segundo lugar estaba la clase media compuesta por los comerciantes y artesanos y en tercer lugar los plebeyos o Mazehuales.
En cuanto a la organización familiar no existían las uniones de hecho, los pipiles creían en el matrimonio en el cual existía igualdad de condiciones para ambos compañeros y se efectuaba de doble carácter, de contrato civil y de acto religioso.
El arreglo del matrimonio durante la adolescencia de los cónyuges por parte de las familias respectivas buscaba combatir la prostitución. El matrimonio se consideraba para toda la vida y el adulterio era castigado con la muerte. Los hijos manifestaban por lo general un venerable respeto hacia sus padres, el padre se denominaba "tatli" o "izcacauhtli" y la madre "nantli"; la herencia familiar correspondía al hijo mayor quien quedaba como "jefe de familia", y a falta de herederos, el Estado recogía la heredad. El divorcio era tolerado pero no estaba legalmente establecido .
En la sociedad pipil nadie podía tomar la justicia por cuenta propia; la pena de muerte, que consistía en el despeñamiento del imputado desde grandes alturas, se aplicaba en los casos de homicidio, adulterio, homosexualidad, apropiación ilícita de propiedades, negligencia al menos por dos años en el cultivo del terreno destinado para el mantenimiento de huérfanos, la traición, la usurpación de funciones o insignias militares, la seducción de las vírgenes con voto de castidad y la embriaguez de los sacerdotes.
La embriaguez entre los pipiles era castigada a excepción de las fiestas públicas y en las personas mayores de 70 años. El servicio militar era obligatorio a los quince años de edad y no existía la declaratoria de guerra.
La guerra entre las diversas tribus y mini - estados eran frecuentes antes de la conquista española; se realizaba con arcos, flechas, lanzas y gruesas bandas de algodón para proteger el cuerpo, pero en términos generales, los antiguos pipiles vivían en una total armonía con la naturaleza.
Para el indio, el uso de la tierra y la recolección de los frutos eran parte inseparable de su existencia cotidiana. La tierra en que vivían era parte trascendental de su ser; era el misterio de donde procedían, del cual dependían, y al cual habrían de volver. Se identificaba con su medio natural hasta con un grado que sería incomprensible para los miembros de las sociedades industriales modernas
El indio aprendió a respetar el medio ambiente y a considerar a todos los seres vivos junto a su existencia, como partes integrales del mundo natural y sobrenatural. No intentó cambiar este mundo, simplemente quiso representar el papel que creyó, le había sido destinado, y pagar su contribución al incesante ciclo de la existencia con un modelo de vida que respetaba la comunidad del hombre, animales, plantas, tierra y clima como un todo único y armonioso.
El uso que del suelo hacía el indígena era más personal e íntimo que el de aquellos que lo hacen modernamente. La oración quiché a Tzultacah, los dioses de la tierra, expresa la intimidad de esta relación: "...tú, ¡Oh! Dios, tú Señor de los montes y valles...; Estoy bajo tus pies, bajo tus manos" .
Los señores de Cuzcatlan
La tradición ha conservado los nombres de los últimos "Señores de Cuzcatlán": Cuahumichín, Tutecotzimit, Pilguanzimit, Tonalhut y Atlacatl quien supuestamente fue tomado preso y ahorcado por Alvarado junto a todo su séquito, a pesar de la hospitalidad brindada a los conquistadores.
Algunas veces se pone en duda la existencia histórica de Atlacatl ya que en un manuscrito cachiquel se encontró el nombre de ATONAL (que significa "Sol de Agua"), como el último de los príncipes cuscatlecos. Tanto a Atlacatl como a Atonal se les concede el mérito de haber herido a Pedro de Alvarado en la batalla de Acaxual. Quizás Atlacatl sea un personaje legendario pero lo cierto es que aún hoy en día es considerado como el símbolo de la resistencia cuscatleca a la conquista española.


Tazumal.

Ubicación:
En la zona urbana de Chalchuapa (departamento de Santa Ana). Se encuentra al final de la 11 Avenida Sur, junto a la Calle a El Cuje.
El parque ofrece:
  • Dos pirámides, un juego de pelota y otras estructuras que fechan entre 400 d.C. (o antes) y 1200 d.C. (del período Clásico Temprano al Posclásico Temprano. En su auge fue un centro regional maya, aunque la mayor parte del sitio ha sido destruido por el crecimiento urbano de Chalchuapa. Un aspecto excepcional de Tazumal es su remodelación después del Colapso Maya, con nuevas estructuras que exhiben fuertes influencias mexicanas.
  • Museo de Sitio Stanley H. Boggs.
  • Mesas para picnic
  • Nota: No hay estacionamiento dentro del parque. Los visitantes dejan sus vehículos en la calle frente al parque, en donde hay varias ventas de artesanía y de comida típica.
  El parque y las investigaciones   del sitio


Tazumal fue el primer parque arqueológico en El Salvador, y se encuentra entre los más antiguos de la región centroamericana.
El sitio toma su nombre de la finca Tazumal que antes existió en este lugar. Aunque es generalmente aceptado que "Tazumal" es una palabra de origen indígena, su significado no está claro, y ni siquiera hay consenso acerca de a cuál idioma pertenece. En vísperas de la conquista española (que se inició en 1524), Chalchuapa era una comunidad poqomam, un grupo maya muy extendida desde el valle de Guatemala hasta la zona fronteriza con el territorio salvadoreño. En años muy recientes (especialmente desde los 1980) se ha empezado a referirse al sitio como "El Tazumal", probablemente derivado de "El Parque Tazumal". Esto es, sin embargo una clara aberración que sitio arqueológico.
Las primeras noticias de Tazumal son de 1892, cuando el estudioso guatemaltecosalvadoreño Santiago Barberena hizo transportar al Museo Nacional tres esculturas del sitio. La más conocida es la estela de Tazumal, que hoy se exhibe en el Museo Nacional de Antropología "Dr. David J. Guzmán. 





La estela de Tazumal en una fotografía publicada por Samuel Lothrop en 1939. En ese tiempo, la base de la estela estaba metida en una base de cemento. La estela sufrió daños posteriores que afectaron algunos de los detalles que se observan en esta fotografía. Es interesante el tocado de la figura retratada, en forma de Tláloc.

El Arqueólogo Stanley Boggs llevó a cabo varias temporadas de excavación y restauración en Tazumal, desde 1942 hasta principios de los 1950. Cuando Boggs inició sus investigaciones, la pirámide principal estaba siendo dañada por la extracción de piedra y tierra para construcciones nuevas, y tenía un tanque de agua. Otras estructuras del sitio se encontraban en el cementerio municipal. Aunque sus restauraciones han sido criticadas por el uso de cemento, sus trabajos engendraron gran interés en Tazumal, evitando lo que en caso contrario seguramente hubiera sido su progresiva destrucción. El introdujo una nomenclatura para las estructuras de acuerdo al siguiente plano:



Plano de Stanley Boggs (1944), quien introdujo la primera nomenclatura para las estructuras de Tazumal. El museo de sitio está señalado con "M". Los números indican:
1. La pirámide principal, Estructura 1. Ahora también conocida como la Estructura B1-1.
2. La segunda pirámide en tamaño, Estructura 2. También conocida como la Estructura B1-2.
3 y 4. Cancha de juego de pelota. En ese entonces, se encontraba en el cementerio municipal, pero fue integrado al parque en 1986.
5. Montículo (en el cementerio municipal).
6. Una estructura circular, excavada por Boggs antes de ser destruida por la construcción de una residencia.
Las demás estructuras indicadas a la derecha están ahora protegidas en el sector llamado Nuevo Tazumal.


Fotografías por Stanley Boggs. Arriba: el inicio de sus excavaciones en 1942. A la izquierda se observan gradas recién excavadas. A la derecha se notan las excavaciones irregulares hechas por personas locales a fin de sacar piedra y tierra para construcciones nuevas, y un tanque de agua. Abajo: La misma vista después de varias temporadas de excavación y restauración.

El Gobierno compró el área de la finca Tazumal con las dos pirámides principales, y construyó un museo de sitio que fue inaugurado el 18 de abril, 1952. Desde ese entonces, Tazumal ha sido un destino con fines de educación y turismo.



Las dos pirámides de Tazumal. La mayor (izquierda) es la Estructura 1, también conocida como B1-1. La otra (derecha) es la Estructura 2 (o B1-2). Vista hacia el sureste.

Por 1986, el Arqueólogo Gregorio Bello Suazo realizó trabajos de conservación en el lado norte de la pirámide principal (Estructura B1-1), cuyos cuerpos terraceados (mayormente restaurados) estaban inclinándose debido a la acumulación de humedad interna, que debido al repello impermeable de cemento, no se evacuaba suficientemente.
En 2004, este mismo problema provocó el colapso parcial de la pirámide menor en el parque, la Estructura B1-2. Este suceso dio como resultado un nuevo enfoque en las investigaciones de Tazumal, partiendo con los trabajos de excavación y consolidación de esta estructura dirigidos por el Arqueólogo Fabricio Valdivieso (entonces Jefe de Arqueología de CONCULTURA). En ésta y posteriores excavaciones, han participado los Arqueólogos Shione Shibata (CONCULTURA), Nobuyuki Ito, Masakage Murano, Masashi Kudo, Akira Ichikawa, y Shinia Kato (Proyecto Arqueológico de El Salvador de la Universidad de Nagoya).

FOTOGRAFIAS




















SAN ANDRES

Ubicación:
Kilómetro 32 carretera a Santa Ana, departamento de La Libertad
El parque ofrece:
  • La zona monumental de un centro maya del período Clásico Tardío (600-900 d.C.), con una acrópolis, pirámides y otras estructuras.
  • Museo de sitio.
  • Estacionamiento, área de picnic, cafetín (limitado a agua, gaseosas, bebidas rehidrantes y snacks). 
El sitio arqueológico San Andrés tomó su nombre de la antigua hacienda en donde se encontraba. Como propietaria de la hacienda San Andrés, la familia Dueñas generosamente avalaba el acceso al sitio a sucesivas generaciones de investigadores, partiendo de 1940 con el primer proyecto en el sitio, liderado por John Dimick. Incluso cuando la zona monumental del sitio empezaba a ser visitada por turistas en los año setenta, los Dueñas permitían el uso del lugar como un parque incipiente manejado por el Departamento de Arqueología de la Administración del Patrimonio Cultural (antecesor de CONCULTURA), con nuevas investigaciones dirigidas por Stanley Boggs, Jorge Mejía y Richard Crane.
Al igual que los demás latifundios de El Salvador, la hacienda San Andrés fue intervenida por el Gobierno bajo la Ley de Reforma Agraria de 1980. El Biólogo Francisco Serrano tuvo la idea verdaderamente brillante de utilizar una cláusula de la Ley de Reforma Agraria para proteger recursos naturales y culturales, ya que ésta daba lugar a que el Gobierno se reservara áreas de interés nacional dentro de las haciendas intervenidas antes de entregar las propiedades a cooperativas. En 1981, Serrano trabajó junto con el Arqueólogo Stanley Boggs para identificar varios sitios arqueológicos dentro de las haciendas, y resultó ser factible “reservar” porciones de tres sitios para futuros parques: San Andrés, Cara Sucia y Quelepa. El subalterno de Boggs, Manuel López, hizo los reconocimientos de campo que fueron necesarios - un trabajo difícil y arriesgado por la situación violenta que se vivía en ese entonces.
La propuesta de reserva para San Andrés originalmente abarcaba alrededor de 120 manzanas (84 hectáreas), incluyendo la zona monumental y algunos montículos esparcidos, además de una buena muestra de la vasta zona residencial del sitio. Esta área representada solo el 4% del área total de la hacienda, por lo cual la reserva no hubiera tenido un impacto papable para la nueva cooperativa de San Andrés. No obstante, la propuesta de Boggs y Serrano fue reducida en mitad por una burócrata de aquella época. La zona finalmente reservada mide 54 manzanas (38 hectáreas). El Departamento de Arqueología cercó el área y utilizó una casa (situada en la zona monumental) para museo de sitio y bodega de mantenimiento, y así nació formalmente el Parque Arqueológico San Andrés.
En 1987, el Patronato Pro-Patrimonio Cultural propuso un proyecto para mejorar el parque, centrado en un nuevo museo ubicado completamente fuera de la zona monumental, con estacionamiento y un sendero interpretativo para acceder a las estructuras prehispánicas. Se proponía que el museo fuera similar en arquitectura a los antiguos cascos (casonas) de hacienda con salas dispuestas alrededor de un patio interno, y construido con paredes gruesas de adobe y techos altos, muy apropiados para el clima caluroso del lugar. Esta primera propuesta no prosperó. En 1995, el Patronato retomó este proyecto y había receptividad de parte de la nueva institución cultural de Gobierno, CONCULTURA. La propuesta original para el museo, basada en arquitectura tradicional que muchos consideran como agradable y apropiada para el clima, además de económica, fue descartada y reemplazada por un diseño modernista con grandes planos horizontales.
En las excavaciones de sondeo realizadas en 1995 en preparación para el nuevo museo, fue localizado por Paul Amaroli un obraje de añil colonial, sepultado por la erupción de El Playón en noviembre de 1658 (puede encontrarse más información sobre esta erupción en la sección sobre Joya de Cerén). Este es el obraje colonial mejor conservado que se conoce en toda la región, y, gracias a las condiciones anaeróbicas presentadas por las capas “selladas” de lodo de origen volcánico, conservaba objetos de madera. En 1996-1997, se realizaron excavaciones en la pirámide principal (Estructura 5, conocida como "La Campana") y su entorno, las cuales fueron dirigidas por Christopher Begley, con la participación de Jeb Card y Roberto Gallardo.

El centro monumental


El centro monumental de San Andrés es un complejo de pirámides y construcciones anexas que ocupan un área de aproximadamente 20 hectáreas. Casi todas las excavaciones realizadas en San Andrés hasta el momento se han localizado en este sector del sitio.


Plano del centro monumental de San Andrés (basado en el plano publicado por Stanley Boggs en 1943, en el levantamiento topográfico de 1995 y en una fotografía aérea de 1999).
La mayor parte de la arquitectura en el centro monumental consiste de rellenos de ladrillos de adobe, con repellos hechos de una mezcla de barro y grava. Se ha documentado hasta cuatro etapas constructivas en esta parte de San Andrés.

En 1940, el primer excavador de San Andrés, John Dimick, reconoció que la zona monumental puede dividirse en dos sectores: la Acrópolis (es decir, una plataforma monumental que sostiene otras estructuras) y una Gran Plaza al costado norte de la Acrópolis. Posteriormente, en 1943, el Arqueólogo Stanley Boggs se refería a la Acrópolis como la “Plaza Sur”, y a la Gran Plaza como la “Plaza Norte”, y sus designaciones se han ocupado en algunas referencias. Sin embargo, tenemos que darle la razón a Dimick, ya que una acrópolis no es una plaza.

















JOYA DE CEREN

Ubicado en el departamento de La Libertad a unos 30 minutos de la ciudad capital.
Joya de Cerén es un sitio precolombino de El Salvador que escenifica la vida diaria de los asentamientos indígenas antes de la conquista española el cual fue descubierto accidentalmente en 1976. Un lugar único en toda Mesoamérica.

En los recorridos marcados por las estructuras descubiertas apreciará la cotidianidad de un pueblo maya agricultor que se vio obligado a abandonar sus hogares a causa de una fuerte erupción volcánica en el año 250 y nuevamente fue habitado en el año 400 rindiendo tributo a los gobernadores que habitaron el Sitio San Andrés, a tan solo 3 kilómetros de distancia.

Este es uno de los sitios arqueológicos más importantes dentro de Mesoamérica porque demuestra cómo era la vida para la gente. Muchos le llaman “La Pompeya de América” en comparación al sitio arqueológico de esa ciudad localizada en Italia.

El recorrido está compuesto por tres áreas de excavación donde visualizará diez estructuras separadas. En ellas verá algunos dormitorios, área de cocina donde se hallaron vasijas con restos de comida, platos de barro; también bodegas y terrenos de cultivos limitados con cercos de madera.

También podrá apreciar la estructura donde se supone que se realizaban actos religiosos, ritos y consultas al shamán o líder de la comunidad y también la casa de personas que gozaban de autoridad en el asentamiento.
En su visita por Joya de Cerén podrá conocer éstos y más hallazgos interesantes del sitio arqueológico resguardados en el museo ubicado a la entrada de Joya de Cerén.

Este invaluable lugar fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993 además de tener la protección de la Convención de la Haya de 1954.

JOYA DE CERÉN muestra la vida cotidiana de sus pobladores indígenas, interrumpida por la erupción del Volcán de Loma Caldera en el año 600 D.C. aproximadamente.

Aparentemente sus habitantes huyeron del fenómeno natural dejando prácticamente intactas sus pertenencias y hasta la comida que preparaban en ese momento. Su conservación se debe a más de 10 capas de ceniza que lo cubrieron durante más de 1,400 años, hasta que fue descubierto en 1976.

En 1992, CONCULTURA inició las gestiones para nombrar Joya de Cerén como Patrimonio Mundial, encargando a sus entonces empleados Manuel López y Paul Amaroli la tarea de llenar formularios y reunir la información necesaria. La propuesta fue aceptada por la UNESCO en 1993.









EPOCA COLONIAL

 Iglesia virgen de la "O", San Juan Talpa


Esta iglesia de regulares dimensiones, daa del siglo XVII, es una de las màs antiguas de El Salvador, Pese a que su fachada es bastante austera su interior presenta todavía rasgos de la decoración barroca que un día la cubrió.

Según algunos documentos de la iglesia, esta edificación fue erigida en 1670. Prueba de su antiguedad son las campanas de este edificio que datan de la misma época. El techo artesonado, de estilo múdejar sostiene el peso del tejado. El altar mayor es un bello retablo con 6 hornacinas, cuya principal resguarda la antiquísima imagen de la virgen de la O, una de las 2 iglesias salvadoreñas fundadas en la epoca colonial bajo esa advocación.

La paredes del interior del templo fueron pintadas totalmente por frescos, con motivos fitofórmicos de vivos colores, que actualmente se hallan en su mayorìa bajo varias capas de pintura.

El exterior es totalmente sencillo, como la vida misma de este poblado. La fachada no posee ninguna decoración, salvo en los costados que aún se obvservan algunas decoraciones en bajo relieve.


      Iglesia de San Simón, departamento de Morazán


Al oriente del territorio salvadoreño se halla San Simón, una pequeña villa de origen lenca, que en la ápoca colonial contó con relativa importancia gracias a las vetas de oro y la industria del petate. La iglesia de este municipio fue construída a finales del siglo XVIII, y es de una construcciòn sencilla, asimilando una hermita. Cuenta solo con un campanario y una cúpula que actualmente lucen pintadas de blanco, por la cal que la reviste.

La decoraciòn de la fachada es sumamente austera pero elegante, con cornisas de orden renacentista, con una hornacina en su parte media, donde se coloca la imagen de la advocación de este templo y villa.

Esta pequeña joya colonial merece una visita con detenimiento para apreciar la arquitectura rural, en sitios relativamente apartados.




Iglesia Santa Cruz de Roma, Panchimalco






Iglesia de Dolores, Izalco

Se cree que esta iglesia fue construída antes de 1540, por lo tanto fue uno de los primeros edificios católicos del país y del continente. De su estructura original poco queda. Sólo la primera planta de su fachada es original, y se ubica paisajísticamente ubicada al costado izquierdo del volcán del mismo nombre (que es más reciente que la misma iglesia, debido a que el volcán de Izalco surgió en 1770).
El cuerpo inferior tiene accesos, uno principal y dos laterales, los tres tienen forma de arco de medio punto y tienen como decoración cuatro pares de columnas toscanas y cornisamientos con decoraciones clásicas que dividen al mismo tiempo los dos cuerpos. En el cuerpo medio está colocado un óculo y otros cuatro pares de columnas. Las molduras o cornisamientos que dividen los dos cuerpos tienen decoraciones fitomarfas.
El cuerpo superior o españada de construcción reciente, está decorado con pilastras y decoraciones góticas en relieve, en la parte superior está instalado un reloj y está coronada por una pequeña cúpula y una cruz.

A cada lado de la españada se encuentran los campanarios que tienen el mismo estilo de decoración, coronados también por una cúpula y una cruz.

Las fachadas laterales y posteriores están reforzadas con columnas de contrafuerte, las paredes están decoradas con cornisamientos con decoraciones clásicas que dividen al mismo tiempo los dos cuerpos. En el cuerpo medio, esta colocado un oculo y otros cuatro pares de columnas. Las molduras o cornisamientos que dividen los dos cuerpos tienen decoraciones fitomorfas. El cuerpo superior o españada de construcción reciente, está decorado con pilastras y decoraciones góticas en relieve, en la parte superior está instalado un reloj y está coronada por una pequeña cúpula y una cruz. A cada lado de la españada se encuentran los campanarios que tienen el mismo estilo de decoración, coronados también por una cúpula y una cruz. Las fachadas laterales y posteriores están reforzadas con columnas de contrafuertes, las paredes están decoradas con cornisamientos y los accesos laterales están enmarcados con columnas jónicas. Otro acceso lateral aun conserva la decoración que se cree fue la original con ornamentos barrocos que semejan una flor de lis y hojas. Se puede observar esa misma decoración en una esquina superior de la fachada posterior.

El interior de la iglesia posee algunas partes originales como presbiterio En ella se encuentran imágenes coloniales, obras pictóricas, expositorios y tabernáculos de plata repujada.
La iglesia de Dolores es una de las 3 iglesias coloniales de la ciudad de Izalco, y en su época marcó el centro del antiguo barrio homónimo, distingiéndolo de el barrio de la Asunción, ahora varias cuadras abajo.
La imaginería de esta iglesia es de las más antiguas y bellas quizás de todo el departamento de Sonsonate. Muchas de estas imágenes fueron importadas de Guatemala o realizadas por expertos artesanos de la misma ciudad.




Iglesia del Pilar, Sonsonate

Esta iglesia se halla en la ciudad de Sonsonate, al occidente de El Salvador. El inmueble es toda una reliquia; fué erigida a finales del siglo XVIII por los descendientes hispanos de apróximadamente 400 familias, quienes organizaron la cofradía de Nuestra señora del Pilar y trabajaron incansablemente por la construcciòn de la misma.

Según documentos esta iglesia fué terminada en el año de 1749; según un inventario de bienes la misma poseía una lámpara de plata, un caliz con su patena de plata, una campana, 6 candelabros de madera, unos zarcillos de oro con incrustaciones de oro y esmeraldas para el acicalamiento de la imagen del Pilar.

LLama la atención dentro de la iglesia una placa instalada en una de sus gruesas paredes, la cual reza: "Aquí permanecieron los restos del General Francisco Morazán, del 31 de enero al 3 de marzo de 1841".

Este templo resguarda 2 imágenes de Nuestra señora del Pilar, la más antigua data del siglo XVI, la segunda fue donada en 1778 por un vecino llamada Juan Severino y es la que se aprecia en el altar mayor, sobre un pialr de madera dorada de dos varas de alto. Otra imagén antiquísima es la de San Miguel Arcángel.

La iglesia del Pilar constituye una de las 3 iglesias coloniales que aún conserva la ciudad de Sonsonate, y constituye todo un patrimonio ciudadano y nacional.


La iglesia de Huizúcar
Construída en 1774, la iglesia de San Miguel Arcángel de Huizúcar ha resistido estoicamente al menos 10 terremotos, guerra, lluvias torrenciales y ventiscas. En su interior se respira un aire añejo que emana de sus antiguos y gruesos muros, altares barrocos llenos de imaginería colonial, vigas labradas de estilo múdejar y una silla en forma de aguila bicéfala
-escudo del Rey Carlos V-, supuestamente fué enviada por él mismo como regalo a la incipiente población muchos años antes, cuando éste inmueble era una hermita. La fachada de la iglesia posee un estilo austero, adornado únicamente por la imagen en piedra del arcángel y unas molduras en forma de arcada.
Poseedora de gran valor histórico-cultural la iglesia de Huizúcar se conserva en buenas condiciones. Su ubicación geográfica, situada en medio de cientos de montañas de la cordillera costera la ha mantenido alejada de San Salvador ( a sólo 18 kilómetros de distancia)






IGLESIA DE CONCHAGUA LA UNIÓN

Uno de los atractivos turísticos del municipio de Conchagua es su iglesia colonial, conocida como la más antigua de El Salvador. Se terminó de construir en 1693 por Wenceslao Ramírez. Para su elaboración se utilizó un material llamado calicanto, que es una mezcla de arena, cal, piedra y claras de huevo. Consta de dos torres (campanarios) y la nave principal.
No se conoce con exactitud cuándo inició la construcción, ni cuánto duró. Se cree que pudo ser edificada en un lapso de 5 a 10 años. Sus paredes de casi un metro de grosor han hecho que resista el paso del tiempo y que puedas apreciar al día de hoy la misma fachada que fue terminada hace 322 años.
Hay que mencionar que esta iglesia solo ha sido restaurada una vez entre los años 1966 y 1968. Fue el padre Tomás Sebián, de origen norteamericano, quien recaudó los fondos y, junto a la comunidad, hicieron las mejoras necesarias.
En el interior de la iglesia se encuentran imágenes que fueron traídas por los españoles. Este es el caso del Señor de los milagros, la Virgen de las nieves y Santiago Apóstol, que es el




IGLESIA LE PILAR DE SAN VICENTE

En la ciudad de San Vicente se encuentra la iglesia colonial del Pilar.
Estaba construida de mampostería y teja, cuya fachada con semicolumnas vaciadas es de gran efecto estético.
Según la tradición don José Merino poseía un cuadrito de la Virgen del Pilar, de la que era muy devoto, y en tres ocasiones en que su esposa doña Manuela de Arce, enloquecida por los celos, quiso matarlo a puñaladas estando dormido, el cuadrito se movió paralizando la mano asesina.
La repetición de este hecho no sólo curó a la enferma esposa sino que fue considerado por la familia como un verdadero milagro.
A la muerte de éstos, construyeron una ermita don Francisco Quintanilla y sus hijas Maria Manuela y Micaela.
Estos iniciaron en 1762 la construcción de la iglesia El Pilar y la inauguraron en 1769.
El principal de los altares de este templo es privilegiado por breve de Clemente XIV, del 18 de diciembre de 1772.
El 16 de febrero de 1833 ocupó la plaza de San Vicente el jefe indígena Anastasio Aquino, natural de Santiago Nonualco, que se había alzado en regeneración de su raza.
Embriagado por la victoria y el alcohol, las hordas bárbaras de aborígenes analfabetos se posesionaron de los tesoros escondidos por los vicentinos en la iglesia de El Pilar y después utilizando la corona del patriarca San José, Anastasio Aquino se coronó “Emperador de los Nonualcos” y le pusieron sus súbditos el manto rojo perteneciente a la misma imagen, como insignia de su real autoridad.
En la cripta de este templo fue sepultado el 4 de marzo de 1838 el Dr. José Simeón Cañas, ex – rector de la universidad de San Carlos en Guatemala, prócer de la Independencia, diputado constituyente en 1823-1824 y Libertador de los esclavos en Centro América.
El terremoto de 1936 causó daños de consideración a la iglesia del Pilar y en 1959 la laboriosa administración que presidió el presidente José María Lemus, hizo las reparaciones pertinentes y salvó de su destrucción a esta joya del arte colonial que ha sido declarada Monumento Nacional.











ÉPOCA DE LA 
REPÚBLICA


SUCHITOTO


Suchitoto es un municipio de Cuscatlán que pertenece al distrito del mismo nombre, se divide en 27 cantones y 87 caseríos. Suchitoto está limitado al norte por el municipio de El Paraíso (Chalatenango), al sur por San José Guayabal, al este por Chalatenango y al oeste por Guazapa (San Salvador), está ubicado 47 Km. de San Salvador.

Actualmente cuenta con una población de 24,786 habitantes según el censo de 2007, ocupando el puesto número 56 en población.



Suchitoto es una población que data de los pueblos precolombinos y era ya, a la llegada de los rubios invasores de ultramar, uno de los núcleos yaquis o pipiles más densamente poblados del país.

Su poético nombre en idioma náhuatl significa "como pájaro - flor" o "lugar de pájaros y flores", pues las voces componentes del mismo son súchit, shushil, flor, y toto, tutut, pájaro.


Algunos piensan que la etimología verdadera es "camino florido" o "sendero de flores", pues hacen derivar tal vocablo de súchil, shushil, flor, y oti, othi, camino.

Sin embargo, la primera etimología, ciudad "como pájaro - flor" o "ciudad de pájaros y flores" es la que se ha aceptado tradicionalmente y la única que corresponde al cuidadoso examen lingüístico, ya que, por una parte, no se ve muy claro la mutación del vocablo othi, en oto; y, por la otra, el antiguo cronista fray Bernardino Sahagun dice "Hay un ave que se llamó xoxhitototl (Suchitoto) que quiere decir "ave como flor"; tiene la garganta, el pecho y la barriga muy amarilla como flor y en la cara unas vetas; la cabeza, la cola, las espaldas y las alas ametaladas de negro y blanco y los pies negros". Suchitoto pues, es "la ciudad de los pájaros - flor", la ciudad de xoxhitototl .

Corre una versión tradicional en el sentido de que este pueblo ocupó primitivamente el valle de "Los Almendros", al norte de su asiento actual, en donde aún se encuentran vestigios arqueológicos del precolombino núcleo aborigen. Este paraje se llama, hoy día, "Pueblo Viejo", más la tradición no indica la causa ni la época de esa mutación.









TEATRO DE SANTA ANA

En el año 1889 se creó la Junta de Fomento de Santa Ana cuya función era velar por el engrandecimiento y ornato de la ciudad. Precisamente fue esta entidad la que inició el proyecto de creación del Teatro de Santa Ana.  En el año 1890 se promovió el concurso de los planos del teatro, resultando ganador el Ing. Domingo Call.  La construcción del teatro fue adjudicada a la compañía Sociedad Constructora de Occidente dirigida por los arquitectos: Francisco Durini y Cristóbal Molinari. A su vez se contrataron a los artistas italianos Luigi Arcangelli, Guglielmo Aronne, Antonio Rovescalli, entre otros.
La primera piedra de la construcción fue colocada el 9 de febrero de 1902 durante el gobierno del General Tomás Regalado, oriundo de esta ciudad.  Dos años y medio más tarde, la primera etapa estaba concluida y se saca a concurso la segunda etapa: la decoración, que fue ganada por el Arq. Francisco Durini y Cristóbal Molinari, bajo la dirección de ellos se contrataron a los artistas italianos: Arcangelli y Aronne, quien hizo el estucado decorativo de las diferentes áreas, Antonio Rovescalli diseñó el Telón de boca estilo Art Noveau y Luigi Picossi como Ingeniero Tramoyista.
En 1910 se terminó la construcción. Desde ese año hasta 1933, el Teatro de Santa Ana vivió su época de gloria, debido a la riqueza que produjo el cultivo del café. En 1933 fue entregado al Circuito de Teatros Nacionales y se usó como cine hasta 1979 cuando fue entregado al Ministerio de Educación.
En 1982 fue declarado Monumento Nacional. La restauración de teatro empezó en 1987. Desde finales de la Guerra Civil de El Salvador, la restauración fue retomada por El Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA) con el apoyo de la Asociación del Patrimonio Cultural de Santa Ana (APACULSA); y a partir de 2010 es administrada por la Secretaría de Cultura de el Salvador.
Arquitectura
El Teatro de Santa Ana pertenece al género teatral llamado Proscenio (cuyo elemento distintivo es contener un arco que delimita el escenario y la audiencia). En la cúpula o parte superior de la Gran Sala se aprecian los retratos de Rossini, Gounod, Wagner, Bellini, Verdi y Beethoven.
El teatro cuenta con varias áreas, las cuales son el Vestíbulo, el Salón Foyer, la Gran Sala, el Escenario, los Palcos y la Terraza Española.  También posee detalles arquitectónicos labrados con madera de árboles de caoba, adornos hechos de yeso y pinturas de artistas italianos.
El telón del escenario es del tipo boca, excepcional y de estilo Art Noveau, hecho por el artista italiano Antonio Rovescalli. Frente al escenario, junto a la audiencia, hay un espacio en desnivel en donde pueden colocarse orquestas. Así mismo, cuenta con tramoya e iluminación.
Las esculturas que rematan la fachada fueron traídas de Pisa (Italia), los muebles importados de Austria, Italia, EEUU e Inglaterra.  Los mármoles, linóleos, espejos y lámparas fueron traídas de Bélgica e Italia. Su costo total fue de 307,000.00 pesos. Su construcción finalizó en el año 1910 y se inauguró el 27 de febrero de este mismo año con la presentación de la Ópera Rigoletto, por la Compañía italiana Sinibaldi, siguiéndole la obra Lucía Lammernoor.
Áreas
FACHADA: posee 2 frontones curvos con ornamentación vegetativa en los laterales y emblemas simbólicos al Teatro, en el frontón central en la parte superior existe el antiguo escudo de Santa Ana. Sus estilos son: Románico, Renacentista y Greco Romano.

PRIMER NIVEL

Posee ventanas similares con menos ornamentación y columnas estilo toscano. Las ventanas centrales sirven de balcones delimitadas por pasamano formado por balaustradas y en la parte superior montante de medio punto .

PÓRTICO
: Entrada principal al Teatro con dos taquillas a los laterales y en el centro 5 puertas de madera con tableros.

VESTÍBULO
: Decorado sencillamente con hermosos rosetones, elaborados en estucos de la época.
SALONES ANEXOS: Se encuentra el café para señoras, la cantina para caballeros, administración y boletería.
GRAN SALA: Decorada al estilo renacentista, rica en ornamentación de estuco y cartón piedra. Los retratos de Rossini, Gounod, Wagner, Bellini, Verdi y Beethoven enmarcados con molduras de cartón piedra, lienzos alegóricos e imitaciones de tapices gobelinos, palcos proscénicos y escenario. La gran sala consta de tres niveles.

ESCENARIO
: Es el lugar en el cual se llevan a cabo las presentaciones artísticas culturales y podemos apreciar la tramoya que en el año 1999 se construyó, la cual sirve para suspender el equipo de luces y sonido que fue donado por el Gobierno de Japón.
SEGUNDO NIVEL
GRAN SALÓN FOYER: Rico en decoración con estucados, pinturas murales, pinturas sobre lienzo, etc. Es la sala más decorada.
TERRAZA ESPAÑOLA: Decorada con pinturas murales, representando la revolución de la industria, motivos mitológicos y cuadros estilo renacentista.

En el tercer nivel se encuentra la galería en la cual se ha instalado la cabina de sonido que sirve para monitorear el equipo de luces y sonido.





PALACIO NACIONAL

El Palacio Nacional de El Salvador está localizado en el centro histórico de la ciudad capital de El Salvador. Fue declarado Monumento Nacional en el año 1980.
La actual estructura suplantó al antiguo Palacio Nacional erigido durante los años 1866 a 1870, el cual sufrió un incendio el 19 de diciembre de 1889. Su construcción, realizada entre los años 1905 a 1911, estuvo a cargo del ingeniero José Emilio Alcaine y bajo la dirección del maestro de obra Pascasio González Erazo. Para sufragar su edificación, por medio de un Decreto Legislativo, se estipuló que por cada quintal de café exportado, un colón se destinaría a levantar la obra. Los materiales usados fueron importados desde diferentes países europeos como Alemania, Italia y Bélgica. Sus instalaciones fueron ocupadas por oficinas públicas hasta el año 1974.
En su interior existen 101 habitaciones secundarias y resaltan cuatro salones principales con colores distintivos: el Salón Rojo, utilizado desde su inauguración hasta la administración del general Maximiliano Hernández Martínez para la ceremonia de presentación de credenciales de embajadores o para las recepciones de la Cancillería salvadoreña; Salón Amarillo, empleado como oficina del presidente de la República; Salón Rosado, que alojaba a la Corte Suprema de Justicia y, posteriormente, al Ministerio de Defensa; y especialmente el Salón Azul, en el que resaltan detalles jónicos, corintios y romanos, el cual congregó a la Asamblea Legislativa desde 1906; fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1974 y su nombre quedó para la posteridad, pues la actual sala de reuniones del parlamento salvadoreño también es llamada Salón Azul.
Destacan en su fachada principal seis columnas y las estatuas de Cristóbal Colón e Isabel la Católica, donadas por Alfonso XIII en 1924. En su conjunto, el edificio combina detalles neogóticos, neoclásicos y renacentistas. En el centro hay un patio amplio donde predominan cinco araucarias que representan a las cinco naciones de Centroamérica. El Palacio Nacional fue declarado Monumento Nacional en 1980.

En la actualidad la edificación está bajo la administración de la Secretaría de Cultura y alberga el Archivo General de la Nación, además de alojar el Museo de los Tres Poderes del Estado.










ÉPOCA CONTEMPORÁNEA

IGLESIA EL ROSARIO SAN SALVADOR 

Desde 1971, la iglesia El Rosario es un patrimonio religioso de los salvadoreños como una de las últimas iglesias construidas en la capital, que conserva un diseño arquitectónico moderno, enriquecido con influencia europea y única a nivel del continente.

Ubicada frente al parque Libertad es una edificación que mide 24 metros de ancho y 80 de largo cuya forma es oval sin columnas, con 22 metros de altura.

Inicialmente, este sitio sostuvo la histórica Iglesia Parroquial de San Salvador, cuyo constructor fue el presbítero y prócer de la independencia José Matías Delgado en el siglo XVIII. Se dice que la edificación era a base de madera pero que, lamentablemente, fue consumida por un incendio, razón por la cual el arquitecto y escultor Rubén Martínez, diseñó una innovadora edificación en 1962.

Martínez es el creador de monumentos importantes del país, como la Plaza de la Constitución, el Monumento a la Paz, y otras obras arquitectónicas.

En comparación a otros templos, la iglesia no tiene pilares que obstaculicen la visibilidad de los fieles hacia el altar y las vistosas imágenes religiosas que destacan en su interior.

Todo visitante apreciará sus singulares paredes de concreto visto, arqueadas por numerosos vitrales que colorean el interior sombrío del templo, elementos visuales que le dan una riqueza increíble a los atardeceres capitalinos. Su forma es más la de un hangar de aviones que la de una iglesia tradicional

Además, esta extraordinaria edificación guarda un estilizado vía crucis hecho a base de hierro negro forjado sobre cemento y piedra pómez elaborado de una manera extraordinariaque suscita a la contemplación artística de cada una de las piezas.

A la fecha, en la iglesia El Rosario descansan los restos de próceres como los hermanos Aguilar (Nicolás, Vicente y Manuel), elementos que hacen de este templo un Bien Cultural protegido por la convención de la Haya y consagrado como Lugar Histórico según el decreto #38 de la Asamblea Legislativa en 1972.

Además, este templo es reconocido como una de las edificaciones icónicas del Centro Histórico de San Salvador, no solo por los acontecimientos relevantes, sino por su singular diseño arquitectónico que representa una importante manifestación artística de nuestro El Salvador impresionante.










CATEDRAL METROPOLITANA

Se dice que, a finales del siglo XVI, se elevó una Iglesia dedicada al Divino Salvador del Mundo en el misterio de su Transfiguración, pero los constantes temblores no permitían ampliarla ni conservarla.

Conocida como la “Parroquia de San Salvador” o también como “Parroquia El Sagrario” tenía como curas rectores a José Matías Delgado y a Nicolás Aguilar en 1808, quienes históricamente se conocen como los próceres independentistas. Según los registros, fue elevada a catedral en 1842.

A causa de las inclemencias del tiempo, este templo se arruinó en abril de 1854 y las autoridades capitalinas se vieron obligadas a trasladarse temporalmente al municipio de Cojutepeque. Años más tarde, otro seísmo redujo a escombros lo que quedaba de la catedral en marzo de 1873. Esta vez, el gobierno eclesiástico se trasladó a la Nueva San Salvador.

En septiembre de 1877, se tuvieron iniciativas de edificar esta iglesia por segunda vez. Esta se situó en la antigua ubicación del convento y templo de Santo Domingo al frente de la Plaza Barrios.

Los datos históricos detallan que, en 1888, se inauguró el segundo edificio con estilo romano.Se construyó de maderas finas, algunas traídas del Líbano con el propósito que fuese más flexible ante los movimientos telúricos. Se caracterizaba por albergar bellas imágenes, ornamentaciones y retablos pintados por artistas salvadoreños. Sin embargo, se redujo a cenizas tras un imparable incendio el 8 de agosto de 1951.

Desde entonces se reunieron esfuerzos para construir la tercera catedral de San Salvador. Se bendijo y se colocó la primera piedra en octubre de 1956. Los trabajos fueron atrasándose a causa del conflicto armado que vivió el país. No obstante, la obra se concluyó el 19 de marzo de 1999 consagrándose y dando apertura al culto católico.

La Catedral presenta un esquema de tipo romano, de una sola nave atravesada por otras dos laterales formando una cruz de proporciones rectangulares que termina en un altar circular. Su arte fue forjado por Fernando Llort quien realizó una mezcla entre la cultura occidental con otros de raíces indigenistas, representando la integradora realidad cultural del pueblo salvadoreño.

En el mural de cerámica se representa alegóricamente al pueblo de Dios, el nuevo hombre y nueva mujer con los instrumentos que se utilizan para su trabajo, también figuras celestiales como ángeles guardianes; la paloma, símbolo de paz y la representación de la última cena de Jesucristo.

En su interior se sorprenderá al ver la belleza y a la vez la sencillez de esta edificación. Coloridos vitrales, ocho vistosos óleos que retratan la vida de Cristo en el área del altar traídos de Pamplona, España, e incluso cuatro preciosas esculturas de los evangelistas San Mateo, San Lucas, San Marcos y San Juan.

En la parte central de la Catedral podrá apreciar la majestuosidad de la cúpula. En ella se representa al cielo como un paraíso en el que, junto a la Santísima Trinidad, San José y la Virgen María, participan de la bienaventuranza de los ángeles y personas de todas las razas y estratos sociales; se incluyen en ella animales y vegetación para indicar el carácter universal de la redención de Cristo.

También podrá apreciar en una de sus capillas laterales la imagen con la advocación de la Madre del Salvador, perteneciente al siglo XVII. Ésta fue restaurada en territorio ibérico y fue donada a El Salvador por la Reina Sofía de España en febrero de 2001.

Se recomienda que todo visitante complete su recorrido hasta la cripta en la que encontrará los mausoleos de autoridades religiosas y la sepultura de Monseñor Óscar Arnulfo Romero.

Esta es un relieve yaciente de bronce de 2.50 metros hecho por el escultor italiano Paolo Borghi. La obra representa al obispo “durmiendo el sueño de los justos”. Le custodian los cuatro evangelistas, como “guardianes del profeta hasta la segunda venida de Cristo” que sostienen los extremos de un lienzo que representa la Palabra de Dios y sobre el que hay depositadas una palma y varias rosas.

En la parte izquierda de la cripta está una sucesión artística de 14 misterios del viacrucis plasmados en pinturas de Luis Lazo en 2010. Así mismo hallará un destacable “Cristo Negro del Camino” en memoria de Mauricio Duke Carazo, quien falleció en un accidente carretera a La Libertad en junio de 1922. Esta fue una donación, en febrero de 2011, por parte de sus familiares y representa al Crucifijo del Santísimo Cristo de la Agonía de Limpias.

Anualmente, esta impetuosa edificación protagoniza “la bajada” del Divino Salvador del Mundo, donde se celebra el misterio de la Transfiguración cada 4, 5 y 6 de agosto, fiestas patronales de San Salvador. En estas fechas, miles de salvadoreños se dan cita en el Centro Histórico para presenciar esta costumbre heredada.








ÉPOCA MODERNA


TORRE CITIBANL 

Torre Citibank El Salvador (previamente Torre Cuscatlán y previamente Torre Democracia ) es una torre de oficinas ubicada en San Salvador, El Salvador Es uno de los edificios más altos de la capital salvadoreña. Terminado en 1989, tiene una altura de 79 metros (259.1 pies) y cuenta con 19 pisos cada uno de aproximadamente 4 metros de altura.
Ricardo Jiménez Castillo, quien es considerado uno de los arquitectos más representativos de El Salvador, fue el encargado de diseñar la torre. De acuerdo al gerente técnico de Grupo Bolívar, Óscar Cornejo, uno de los grupos encargados de la construcción del edificio, se utilizó el método de "mesas volantes", que consisten en estructuras de aluminio con madera que se rellenan de concreto” para edificar la construcción.
Está influenciada por un estilo moderno, diseñada con un exterior compuesto enteramente por vidrio reforzado y un interior formado por aluminio y hormigón armado. Una de las características más llamativas de su diseño son las tres estructuras diagonales que se mezclan a lo largo de la altura del edificio, que a su vez están coronadas con plantas. Existen opiniones que afirman que la torre guarda similitud con el que fuera el rascacielos más alto del mundo durante algún tiempo, la Torre Willis, no hay ninguna información que confirme esta aseveración.
El edificio que durante algún tiempo fuera el más alto de El Salvador, sigue siendo una de las torres más altas de la ciudad. Fue construido en un inicio para albergar oficinas gubernamentales en el período del presidente Jose Napoleón Duarte, y se denominó como Torre Democracia; pero debido a numerosos ataques por parte de la guerrilla durante el periodo de la guerra e intentos de derribo que solo acabaron con la mayor parte de su superficie exterior rota, entró en desuso, fue vendido posteriormente al Banco Cuscatlán en 1998 y cambió su nombre a Torre Cuscatlán, cuando el banco fue vendido al norteamericano Citibank en julio del 2007, que cambió por tercera vez su nombre a Torre Citibank El Salvador y pasó a ser la sub-sede regional de Citibanken centro America

Como diseño arquitectónico, la torre ha sido criticada por varios arquitectos locales, debido al empleo de vidrio en su superficie exterior y su emplazamiento a 45 grados respecto al norte, ambos factores potencian la incidencia solar al interior del edificio provocando temperaturas relativamente altas, este fenómeno que es intensificado por el efecto invernadero del vidrio, se corrige mediante la inyección de aire acondicionado pero debido al esfuerzo al que el equipo está sometido, el consumo energético es alto en relación al volumen que ocupa. Actualmente Citibank El Salvador únicamente utiliza los pisos inferiores para una de sus agencias, el resto está desocupado.





TORRE Y PLAZA FURURA

Grupo AGRISAL constituye una corporación empresarial centenaria de gran trayectoria en El Salvador. Su fundador Rafael Meza Ayau comenzó la cervecería La Constancia en el año de 1906 industria de la cual se derivaron otros negocios de bebidas.  En el año 2005, la familia decide reconvertirse e incursionar en el giro inmobiliario con un enfoque en hotelería creando una alianza con la cadena hotelera IHG (InterContinental Hotels Group) líder a nivel internacional.

En 1999 el grupo empresarial también inicia su incursión en el desarrollo  de espacios corporativos y comerciales, y en la actualidad cuenta con proyectos que son íconos en el sector de oficinas y comercio como WTCSS, Torre y Plaza Futura, Plaza Mundo y Plaza Tempo en Costa Rica. En El Salvador también cuenta con la distribución de vehículos Mercedes Benz y transportes comerciales.

En 2014 consolida su huella en la región con 8 hoteles en 5 países de Centroamérica con las marcas Crowne Plaza, Plaza & Suites, Holiday Inn y Holiday Inn Express.






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